Mientras caminaba junto a una amiga, vi a una mujer de edad, de personalidad inquieta; de esas personas que te alegran el dia. La vi muy dinamica y con una gran sonrisa reverente.
Tambien vi a un hombre mayor de edad en silla de ruedas, a quien lo empujaba otro hombre más joven que él.
Mientras observaba, vi a la anciana, acercarse timida y lentamente a la silla de ruedas; vi su tierna mirada adornada con su sonrisa, mientras le tomaba una mano al hombre invalido y caminaba unos pasos a su lado.
El hombre le sonrió tambien, y en su mirada ví reflejada la luz del amor que ese hombre le profesaba.
Lenta y suavemente la anciana soltó la mano de su esposo y se fue quedando un poquito más atras.
Esa tierna escena, de las pocas que veo, me dejó pensando en esa increible mujer y su actitud. Seguir leyendo