Sentada a mi lado estaba una amiga, y por su pregunta, supe que algo le preocupaba.
- ¿Sabes, si alguien puede hacerme una oración? - me dijo
- Le respondí con otra pregunta, para asegurarme a que se estaba refiriendo y támbien le dije:
- Te pasa algo?... Estas enferma? - No sé, me díjo y sus ojos comenzarón a llenarse de lágrimas, que lentamente empezarón a bajar por sus mejillas ... Hace quince dias, fui a hacerme una mamografia, y ahora me llamarón, y me dijerón que debo regresar para repetir el examen"- dijo.
y yo, recordé, viendome a mi misma seis meses atrás, cuando despues de una llamada similar, no podia parar mis lagrimas, pensando que me iba a morir. Continúa... "EL FANTASMA DEL CANCER DE MAMAS Y NUESTRA FE."