Son parte de mis recuerdos aquellos dias cuando la vida era entretenida y fácil, porque tenia un montón de amigas, con quienes reir y conversar mientras crecia.
Al caminar por la orilla del hermoso y largo lago que cubre muchas ciudades del estado donde vivo, recordé esos tiempos, y pensé cúan diferente es la vida para algunas niñas, cuando vi a esa jovencita solitaria de la fotografia, la que observaba a otras dos, jugueteando y riendo felices.
Al observarla me pregunté, que estaría pensando esa niña, cuales serian sus sueños y sus metas. Me pregunté, cómo se sentiría siendo una niña diferente a todas las que se ven a su alrededor, las que no tienen que llevar tapada sus cabezas como reglas de su religión.
Esta chica llamó mi atención y sin conocerla me generó un sentimiento de aprecio hacia ella, por la bendición que tiene de vivir en un lugar donde hay gente buena, amistosa, más tolerante, y donde ella también puede progresar a diferencia de millones de niñas y jovenes de su edad, a quienes les roban sus derechos y su dignidad.
Ojalá, esta chica crezca feliz y sintiendose tan libre, como se sentian las chicas que observaba sentada en uno de los muelles del gran lago…
Marisol
Imagen: Mundo de mujer